CALIDAD DE LA EDUCACION SUPERIOR VIRTUAL

La educación virtual está en una expansión exponencial en su auge, cobertura, incorporación de nuevos proveedores tecnológicos,  nuevos formatos, presiones de equidad social,   nuevas necesidades sociales, laborales, cotidianas, etc , en el contexto de la vida cotidiana y de las diversas crisis económicas locales, regionales y mundiales que se viven. Todo ello impulsa tender a obtener una formación profesional seria no solo para una absorción ocupacional actual sino de adaptación,   a lo largo de toda la vida, con una capacitación/reciclaje flexible según las demandas móviles de la cultura digital que atraviesan todos los campos.

En realidad, el concepto de calidad se vincula al mejoramiento educativo de todo proyecto. Conceptualizamos probablemente los dos.

Se entiende por mejoramiento a la generación de una cultura (ideas, conceptos, actitudes proactivas, procedimientos, pautas de trabajo en revisión, etc.) orientado al incremento permanente de las condiciones y capacidades personales, - profesores/as, estudiantes, staff de gestión , etc.-, institucionales, de los programas y proyectos- en este caso-, de educación a distancia, virtual y en línea-, centrados en la formación , la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos y alumnas.

“La puerta” de Hans Hofmann.

Se entiende por calidad educativa, para nuestro caso virtual, a la búsqueda científico-tecnológica, en el marco actual de una re-significación conceptual de la pertinencia contextual, histórico-cultural y organizacional, donde se inscribe el programa educativo,- cada vez más en combinación virtual, de cuan meritorio, valioso y socialmente productivo ha resultado el programa implementado.

Respecto a los dos conceptos, calidad y mejora,   existen variados desacuerdos: agravado hoy por la irrupción de las redes sociales virtuales con su sobreinformación arbitraria y descategorizada), que empieza a incluirse en el mundo académico, al parecer sin tener metas pedagógicas estrictas ni sentido claro formativo.

La toma de decisiones según criterios consensuados participativamente, se realizará con el auxilio de instrumentos cuanti y cualitativos, válidos y confiables, que estudiarían la relevancia y eficacia de dicho programa. Realizar una medición, evaluación-investigación/acción para contrastar en terreno el programa, resulta prioritaria para la emisión de juicios de valores, respecto de los procesos y logros desarrollados(o no, o hasta qué punto)en términos de los aprendizajes mediados por tecnologías , de los estudiantes,- de las competencias obtenidas-, como de la enseñanza administrada electrónicamente(TIC y derivados). Se incluye el análisis de la gestión e implementación del programa en el contexto universitario ya que más abundan en este nivel) donde se lo haya ofertado y habilitado. Asimismo, se analizará su gestión y organización, 

Por estas y muchas razones más, es que se debe reclamar con urgencia,   instalar sistemas hacia un progresivo mejoramiento/ aseguramiento de la calidad de la educación administrada, con criterios consensuados, estándares e indicadores específicos para los programas de educación virtual, todos ellos: desde la incorporación de las TIC y derivados a todos los niveles educativos, hasta las propuestas de e-learning y/o de aprendizaje electrónico mixto.

 Entre las claras ventajas formativas de los entornos y herramientas virtuales para la educación en general y más superior, donde más abundan sus propuestas, se hallan los rasgos de aumentar la participación (web 2.0 y derivados, mediante), y así podría socio-didácticamente coadyuvar a fortalecer el modelo de centrar los programas   en el “aprendizaje del estudiante”. Correlativamente, las posibilidades de producción de conocimiento personal y colectivo, se aumentan. Es decir, la participación en el proceso de aprendizaje y enseñanza mediado por TIC, expanden una institución formadora. Se facilita así la distribución de contenidos, la difusión de resultados de investigación y la multiplicación aplicativa de los saberes distribuidos globalmente, en diversas situaciones.

Sin embargo, se debería estudiar qué clase de saber se produce, si es acorde a los lineamientos actualizados que la investigación científico-tecnológica (con sus diversos revisionismos), para constatar cuál es el grado de productividad social que se añade, o si solo se queda en la comunicación banal y efímera del consumo, modas, exhibicionismos, etc. 

Considere las ventajas y limitaciones de la movilidad sobretodo montado en los teléfonos inteligentes (vinculados a diversos formatos con textos, imágenes, multimedia, I-Pod, youtubes, etc.), si bien permite que cada estudiante se conecte a su demanda a Internet, las TIC y las redes, en el momento y el lugar que mejor le convenga, según sus intereses, habría que analizar (más allá de superar inequidades diversas en cuanto a la   conectividad),   si el tiempo, el dinero y los esfuerzos invertidos son de valor y validez personal y colectivamente.

La enseñanza explícita para padres, profesores/as, líderes de grupos y organizaciones, administradores, etc., acerca de lo que significa que “algo” sea de calidad, a pesar de la ambigüedad de esta idea. Es decir, comprometerse en el desarrollo de competencias digitales, de una selección de juiciosa de sitios web,   y de lectura crítica en soportes electrónicos, entre otras, donde interactúan los usuarios infantiles, juveniles, adultos, 3era edad. Ello reviste una necesidad urgente, frente a la gran cantidad de información, no siempre verdadera, actualizada, y otros rasgos divorciados del desarrollo de una crítica y reflexión de los mensajes y lenguajes, productos de dicha interacción/navegación.

Frente a esta situación es lógico tomar cuenta de la calidad educativa de estos programas virtuales con un debate amplio y profundo. Debate que existe por décadas para las propuestas formativas, son reformular e imaginar claros conceptos, ya que depende de las visiones del mundo, los diferentes valores y especificaciones cosmovisiones, que se aplica a la educación, a la formación prospectiva de las personas, etc. según tiempos y lugares.

Hoy los valores prevalecientes son la innovación , la originalidad, la imaginación, la posibilidad abierta de crear con otros conectados, y demás que en la época actual, se favorece favoreciendo por las TIC sin fronteras en vías de producir saber, (o pregunta: los proyectos educativos en línea sólo serán para posicionamiento socioeconómico, fama, ganar $$$, con la facilitada colaboración global?).

Por ello la necesidad de que las mediaciones educativas de las tecnologías electrónicas, deberán tender a través de sistemas de mejoramiento progresivo de su calidad, no solo deberán esperar la mejora de los niveles de la educación superior /universitaria virtual, sino también acompañar los lineamientos evaluativos de los parámetros internacionales, con adaptaciones locales. Pensamos que ello implica e implicará una fuerte inversión y compromiso institucional a largo plazo, si de formar personas y profesionales de alta experiencia se trata, que poco existe en América Latina (y otras latitudes) aun.

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