Como se estila, se debe primero
conceptualizar qué es pensamiento, y más en un
escrito referido a educación.
El pensamiento es un proceso que “hace posible el conocimiento de las
propiedades, nexos y relaciones esenciales de la realidad objetiva, permitiendo
a la (persona), al hombre el acceso a aquello que no es dado directamente en la
superficie de las cosas” (Leontiev, 1975).Utiliza diferentes procedimientos o
acciones mentales que con la práctica, devienen en habilidades intelectuales
para implicarse en la solución de problemas y en la autorregulación del
comportamiento del sujeto.
Ahora, entre las numerosas conceptualizaciones sobre pensamiento crítico, se lo considera racional y reflexivo (Dewey) que se traduce en un pensamiento que razón, piensa, trata de comprender porque, mediante el análisis cuidadoso de los argumentos, busca evidencias válidas y conclusiones fundamentadas.
En cuanto su proceso, el pensamiento crítico provoca y propone genuinamente cuestionar y para ello observa e identifica, experimenta, contrasta, evalúa de modo práctico, interpreta e investiga facetas
reconocidas e inciertas de situaciones cotidianas u otras, para ejecutar 2das o
3era lecturas (comienzos de una práctica meta-cognitiva y concientizadora),
sobre algún contenido disciplinario o multidisciplinario. Es decir, se trata de des-cubrir y destapar ideas ocultadas/ocultas,
prejuicios , etc, que en general, son muy comunes en las redes electrónicas,
que impiden abrir o crear otros caminos (alternativos) que puedan conducir a
otra situación, resultado parcial o final -hipotético y/o provisorio-, en una
resolución de problemas.
Pensar caminos alternativos no siempre es fácil de operacionalizar. Son desafíos contra la tendencia naturalizada de percibir selectiva y acostumbradamente, aferrándose a lo que “ya se sabe” y aceptar individual o colectivamente, el ejercicio de pensar de modo fragmentario, pero como si lo expuesto fuera cierto o verdadero: hoy conocido como post-verdad.
Adoptar una postura de pensador/a significa la práctica de la lucidez.
Sin pretensiones ideológicas. Es un estado de
vigilancia personal, grupal y social , que permite penetrar racionalmente en lo
que se nos presenta cotidianamente, procurando develar su sentido y
metas.
Cómo se llega a esto frente a la realidad que piensa que la tecnología,- en
general mediada por redes, algoritmos automatizados, etc.-, pueden
impedir, por su linealidad, mecanicismo y conexión/desconexión de la realidad-,
el "diálogo y la conversación” (Turkey, 2012)
En el contexto de estas complejidades, contradicciones, cómo
abordarlas? Tanto en realidades cara a cara o
virtuales, al crear diseños[1], codificar y
contrastar software con situaciones (familiares, escolares, recreativas,
comunitarias, etc.), se analizan e identifican los argumentos a favor y
en contra de un tema, se reconoce y discute cuáles de ellos, parecen ser
prejuicios;
Qué otros argumentos pueden existir? Es decir, evaluar y verificar las fuentes de información para nuevamente volver a analizar, interpretar y preguntándose acerca de los datos o argumentos expuestos. También, discriminar cuales son las razones que favorecen algunos análisis e interpretaciones, y otros, no. Cuáles son sus implicancias?; qué evidencias existen para cada uno? Cuan honesta e imparcialmente se representan otras interpretaciones o análisis ? si existe información adicional que pueda ayudar a aquéllas?
Pero esto no termina aquí, porque no se estaría llegando a un ejercicio del pensamiento crítico sin su práctica concreta. Luego de dar alguna respuesta, los usuarios/ estudiantes, porqué deberían: describir cómo han llegado a la respuesta que dan como correcta. Es decir, desarrollar su meta-cognición y conciencia para mejorar el razonamiento independiente. Será que en las discusiones en redes, blogs con simulaciones controversiales, o propuestas de laboratorios de búsqueda, etc, , se pensará que son efectivas como experiencias de aprendizaje , al inducirlos a explicar, justificar alternativas , re-crear y otros. Se logra?
Ahora: qué feedback se les brindan, – como siempre, lo dado por el profesor/a; otros estudiantes, diseñadores, algún experto externo-, dependerá el ajuste o la evaluación del razonamiento y la práctica del pensamiento crítico, como se lo definió arriba.
Una vez más: docentes[2] que sean
modelos de rol (“instructors as role models”) que
muestren comportamientos entrenados y flexibles, concentración (mindfulness) ,
adopción múltiples perspectivas, y apertura mental , poco se practicará el
disenso y diversidad de opiniones para una co-existencia. Es decir, es el
meollo de una práctica de pensamiento crítico, en tiempos de dominio
programado del software y codificado en la inteligencia artificial para casi
toda la realidad.
Se requiere una enseñanza en contextos de aprendizajes físicos y/o virtuales donde explicita e intencionalmente se deba desarrollar y contrastar habilidades reflexivas que hacen al pensamiento superior, como las de alta abstracción y conceptualización, partiendo y volviendo a ambientes útiles y productivos desde el punto de vista personal y social.
Pensamiento crítico como tarea
educativa, ahora en la virtualidad
Sin administradores y diseñadores de plataformas virtuales, profesores/as, coordinadores u otra figura que oriente
e investigue en la acción, diversas situaciones de aprendizaje personal, grupal
y organizacional, o sea, que previamente no hayan recibido una formación y
entrenamiento en estos sentidos y cómo llevarlas a cabo, poco se adelantaría
para la práctica del pensamiento crítico que sea participativa,
proponga y estimule la interacción dialoguista, dialéctica y democrática.
Será necesario pues, enseñar a proyectar e inventar, capitalizar y
reconocer una finitud curiosa atenta al (re)nacimiento y expresión de
otras ideas.
Se trata de una vez, una definitiva ruptura con la pedagogía tradicional.
Referencias
Leontiev, A. (1978). Actividad, conciencia
y personalidad. Ciencias del Hombre.
Turkey, SH. Along Tohgether (2012).Why We Expect More from
Technology and Less from Each Other Editor: Basic Books, USA.
Bibliográfia
Dewey, J. (1938) Experiencia y educación. Buenos Aires: Losada.
Rogoff, B. (1993) Aprendices del pensamiento: el desarrollo cognitivo en el contexto social. Paidós.
orcid.org/0000-0001-7286-9889
[1] Se relaciona con el diseño
del pensamiento, como forma para enfrentar y resolver problemas, y una
toma de decisiones, con procesos y resultados (que no son necesariamente
soluciones, sino que pueden ser intermedias, o posibles propuestas
alternativas, que se acercan, alejan o re-formulan problema de origen.
[2] Salarios dignos de los docentes y entrenamiento para co-evaluar todas dimensiones de análisis de una institución, requiere consensos y capacitación especializada
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