Las transformaciones en el modo
de ser de la cultura y la sociedad,
desembocan a un cambio en toda su complejidad, que aparece en las
herramientas materiales y simbólicas que, atravesadas por la tecnología, lo expresan en las prácticas de lectura y escritura[1].
Con la complejidad que esto
implica, se identifican posibles transformaciones de la lectura, escritura,
registro y transmisión de imágenes, en
colaboración en redes conectadas. Estamos ante un nuevo escenario donde el
lector- escritor-editor—diseñador grafico, fotógrafo, toma continuas decisiones
en el espacio virtual para producir sentido, y así a su vez, expresa el modo de ser de la sociedad actual.
Entre varias consecuencias aparece el cambio en la configuración de las
identidades que ahora están en “transfiguración planeada”[1],
es decir fluidas, mòviles ,dispersas, emergentes. Es decir parece que cada vez es
menos posible hallar para alguien, alcanzar, tener un tipo identitario
preciso que pueda ser original. Lo que indica la no mas existencia de criterios
fijos, -para bien o no tan bien-, sino inciertos respecto de los parámetros
existentes. Además el carácter fugaz
de las identidades, busca identificarse con algo o alguien, y “seguir” a los
“famosos”, en un modo constante de identificaciones que de todos modos son efímeras
y superficiales ,.
Esto
quiere decir , entre otras consecuencias socioculturales que la comunidad en
general y educativa , en especial, deberá buscar criterios semióticos alternativos a lo que regian, en
términos de expresión y producción de sentido. Los autorretratos de los teléfonos
inteligentes o auto-fotos que se realizan, se envían, se comparten, es una
muestra de ello. Conocidos como Selfies hoy se manifiestan con fotos de uno mismo o de la persona en un
grupo y que puede recortarse, aumentarse, etc. y que también se pueden subir al Flickr, Twitter o Instagram de
Internet.
El viejo proverbio
cita: “una imagen vale más que mil palabras” y aunque no es totalmente cierto,
estamos de acuerdo que la imagen está presente en casi todos los lugares
diarios. Es decir, que en cierta medida
no es nada nuevo , aunque ahora atravesado por las tecnologías virtuales móviles
que denotan y connotan otros sentidos.
Se trata de una auto-foto que es en realidad un espejo, al estilo de Narciso,
donde cada quien se siente una estrella.
Sin embargo habría que recordar aquí que nunca simplemente se usan las herramientas
electrónicas , sino que dichas herramientas también nos utilizan a nosotros. Existe una relación reciproca donde la
tecnología usada que cambia nuestro entorno y nos modifica a nosotros. La
relación con la tecnología no es unidireccional e instrumental sino
sustantiva y multidireccional, con impactos diversos y desconocidos.
Existe
alguna posibilidad formativa de los autorretratos electrónicos llamados SELFIE?
Mas allá de lo que significa mostrarlos a los amigos y familia, en la calle y en
casa?, es decir se los podrá articular
inteligente y pertinentemente en la escuela y a la universidad, con niveles profundos
niveles de reflexión, de formación? se puede capitalizar el alto grado de hacer brotar el entusiasmo que
provocan y así, utilizar su enorme
potencial[2]
de exploración , registro, producción de saber, etc. a través del trabajo colaborativo
conectado, de conceptos mas abstractos
pero vinculados a las fotos, que puedan
facilitar la comprensión de lo leído, explicado, discutido, etc.
Tal vez , por
ejemplo: la idea de máscara o fachada para estudiar en psicología, como
otros: personalidad, mecanismos de proyección , etc. Y asi en todas las
dimensiones no solo de las ciencias sino
de la vida cotidiana , vinculada a cuanto componente cultural, social, político,
económico, etc., pueda ser imaginado.
Fotos de comidas, bailes, orquestas, animales domésticos y no tan domésticos, paisajes turísticos y no tan turísticos, manifestaciones públicas, eventos deportivos, lo que ocurre en las
aulas, como educación a distancia electrónica pura o aprendizaje mixto (o blended ). La imagen sea fija o en movimiento tiene gran
peso emocional, que se engrandece con el empleo de diferentes dispositivos que
permiten capturar aquellas imágenes.
Las tecnologías de por sí no implican ni éxito ni fracaso; eso dependerá de
cuán inteligentemente se las elija, combine, utilice y en consecuencia se las
evalúe e investigue. Hay mucho por hacer aun con la tecnología…..
[2] VER: Mc Kenzie. 2014 “The Selfie goes to school” published in From Now On (FNO), Vol. 23, No 4 http://fno.org/mar2014/selfie.html
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