Contradicción epistémico-formativa entre la educación on line y las redes virtuales

Las redes no son solo una manifestación de enlaces permitidos por Internet y sus nodos sino que, conocida como parte de la transformación digital, representan un marco epistémico socio-cognitivo-formativo, considerado por quien suscribe, como una esfera que circunda a toda la realidad, - contiene a lo educativo-, y le otorga significación.

Crean un nuevo estamento de inteligencia[1], (Baricco, 2020) altamente conectado e interactivo, inscripto en la sociedad de Internet y las TIC, la ciencia de la big data, de la inteligencia artificial, y demás. En este contexto, se produce “saber mutuo”, donde intervienen las redes sociales, de carácter configurativo de mentes, sentimientos y acciones. De ahí que esta bueno, referirse a los marcos epistémicos y no epistémicos.

Los marcos epistémicos sostienen las racionalidades que subyacen a los modelos que se trate, para este caso, educativos. Los marcos no epistémicos, acuerdan con los valores elegidos en los planes, decisiones, diseños de acciones de cualquier tipo, y otros. Ej: utilidad pragmática, logro de los objetivos observables en lo diseñado, aterrizaje contextual o sociocultural, énfasis existencial en indagar sentido, etc.

Ambos muestran la concepción o visión de la vida, la sociedad y la persona.

Refieren al sustento ideológico de conocimiento, en el caso actual de la cultura digital de las redes, - entre otros dispositivos virtuales-, en acentuado auge desde fines del siglo XX por la generación imparable de software/plataformas para infinito uso a distancia, acrecentado por la (desgraciada) pandemia en el siglo XXI.

Las redes son sistemas telemático- simbólicos que presentan ideas de carácter muy general que, rara vez explicitan y explican el mundo de modo racional para interpretar su significado. Es un armazón que tampoco privilegia el análisis[2] de la creación y los mecanismos de la recepción de los contenidos (salvo a los interesados del tema que buscan más). En la mayoría de los casos, se constituyen para el divertimento, salvo para los movimientos sociales de causas serias comprometidas socialmente (lucha por la libertad, democracia, igualdad de género, etc). Muchas veces, distorsiona discursos, textos, imágenes, ideas, etc., de la cultura de una época, cuyos titulares inventan noticias[3] nucleadas en gigantescos poderes (ya se sabe) político- económico globales.

De este modo, las redes digitales, ágiles y atrapantes, fijan gustos y tendencias socioculturales temporarias (como las modas, discográficas, etc.), altamente convocantes, de focalizada concentración en los “nichos comerciales” de niños, adolescentes y adultos jóvenes.

Con este repertorio de herramientas se construye conocimiento, con erráticos “filtros”, que es la forma en que los usuarios organizan las interacciones con el mundo externo, estructuran la realidad para hacerla inteligible y poder manejarse en /con ella.

Inscripto en este plano, se configuran los modelos mentales, (Gardner, 2003), (Senge, 1994), (Turkley, 2017), (Carr, 2007), etc,) De este modo, se va estructurando la vida de relación, en sus dimensiones político – económico- cultural y así, educativo formal y formativo informal.

Las redes son un nuevo espacio público, - un agora abierto-, favorecido por vías comunicantes digitales, que brindan la oportunidad para que toda voz proponga temas a debatir. Este cambio comunicacional basado en Internet, ha impactado de modo profundo e instituyente (Castoriadis, 1988), en las modalidades de cómo las personas se socializan, se forman de modo informal, y se educan en escuelas y universidades.

La educación se relaciona con la transmisión sistemática de conocimiento, en general formal: antes del COVID aparecía solo enriquecida (en casos más, en otros menos) por tecnologías integradas a Internet y asociados. Con la pandemia, el auge de los programas on line de todo tipo, hizo que se confunda el uso de plataformas de comunicación con la educación remota.  No siempre sostenida por buenos diseños tecnológicos- educativos y plataformas adaptadas a los requerimientos pedagógicos, de contenidos, de actividades, de evaluación, etc., por nombrar las variables más salientes.

La formación implica adquirir herramientas y habilidades útiles para desenvolverse aquí y ahora, en la vida cotidiana, aplicable de diversos sectores, a través de la interacción y convivencia social.

Ambas, los programas educativos y formativos pueden ser de modo completo on line (e- learning) o de modo híbrido (incluye el b-learning: aprendizaje electrónico mixto), que se piensa deberían estar complementadas por las redes sociales, (en opinión de quien escribe) debido a la indiscutible presencia ubicua de las mismas en la cotidianeidad, aunque con un rediseño pedagógico y una apropiación tecnológica mediante.

Las publicaciones basadas en las redes (cualesquiera sean), no solo ofrecen un discurso diario de los eventos en boga, sino que, a su vez, influyen en los acontecimientos que va escribiendo la Historia, no exento de informaciones (con muchas noticias falsas), de idolatría alienada, aunque fascinante (por ejemplo, referido a las “celebridades”). Para enfatizar esta situación acerca de la relevancia de los mecanismos nombrados, se da el ejemplo en cómo se proyectan en el funcionamiento de la democracia representativa, porque el ciudadano común se saltea las instituciones mediadoras canalizadoras de su interés, opinión, elección, etc., discute por Wapp con idolatría y pasión por “alguien” , con su grupo de amigos de 20 personas, no necesitando ni respetando el camino de un serio intercambio de un partido político ni de la representatividad de un diputado u otro (más allá que sean entidades deslucidas, en profundas crisis), y demás.

Una contradicción: las redes tienen la mejor chance de atender (aunque lo hacen superficialmente, qué pena!) toda clase de eventos sociales importantes produciendo y distribuyendo rápida y práctica información (“soluciones” (?) con los famosos “tips”, y otros, lo que resulta en una propuesta formadora. Mientras que las instituciones educativas en general siguen rutinas fijas, apegadas a reglas burocráticas predecibles, sin mucha consideración de los intereses y preocupaciones de los estudiantes, y poco de parte de los decisores, administradores y curriculistas, acerca de los grandes temas referidos a las estrategias educativas alternativas: la educación on line, a distancia, hibrida, y otros. Se desoyen los temas centrales que son considerados en el mundo educativo hoy: persistencia en el estudio, completamiento de los cursos, desgranamiento, deserción, perdida de hábitos de estudios concentradamente. Es decir, son dos modos epistémicos, paralelos en su “existir”, que atraviesan de modo pedagógico todas las vías instituidas de la sociedad: qué se hace?

Desde ya que lo señalado, hace impulsar y pensar cuestiones contemporáneas, desafíos a asumirse con responsabilidad y conciencia, frente a los requeridos cambios en los marcos epistémicos y no epistémicos, en las ideas y prácticas en las plataformas de enseñanza de la educación formal, en conciliación con los flujos informacionales informales de las redes, como una verdadera infraestructura hibrida, - física y digital.

Una nueva configuración formativa de las personas en el medio de lo desconocido e incierto donde habrá que ser muy flexibles,  se puedan desarrollar múltiples lecturas, discutir juntos entre todos los estamentos ,más allá de  los especialistas de educación y de los diseñadores pedagógicos y de sistemas, si se trata de ayudar a reconstruir las mentalidades[4] y prácticas de los profesores/as, maestros, administradores y decisores educativos, para inventar estrategias de trabajo-estudio- juego- expresión arte  y otros, de una institución, programa, clase.

Es darse cuenta que la formación, al igual que la educación son actividades a desarrollarse en diferentes escenarios, a darse en diferentes tiempos y en cualquier modalidad. No están en un lugar fijo, sino que fluyen y se mueven en diferentes espacios, que les otorga un entrenamiento para desarrollar la autodisciplina, la concentración, la flexibilidad, la diversidad integrada, la competencia filosófica del pensamiento crítico, y otras variables asociadas.

Este conciliar la realidad hibrida de la formación informal y la educación formal, intenta revisitar los marcos epistémicos y no epistémicos que subyacen a la producción tradicional de conocimiento. En términos tecnológicos, se plantea una tercera vía[5] (Hui, 2020) para alejarse de los valores que subyacen a ultranza a la aceleración publicitada de las tendencias “tech” (de Silicon Valley y otros), como así también abandonar la nostalgia de las medias tradicionales, o una aversión hacia la tecnología expresada en siglos pasados.

En términos pedagógicos conciliar lo humano (de la educación presencial) y lo no humano de una formación tecnológica justa y sensata, integrando a las redes.

Es una propuesta educativa hibrida, en un contexto de pandemia y más allá, que obliga a repensar la concepción, estructuración y organización tecnológico educativa, para darle otro sentido pedagógico, anclado en la digitalizada realidad contemporánea de alta perplejidad.

Bibliografía

Carr, N. (2010) Los bajíos: cómo Internet está cambiando la forma en que pensamos, leemos y recordamos. Edit WW Norton & Company. Londres. In in English fue publicado en 2011, Editorial Taurus

-       Catoriadis, C. (1975) La institución imaginaria de la sociedad. Tusquets Editores. (Colección Ensayos, 2007)

-       Fainholc, B (2019) La Inteligencia artificial, la 4ta revolución industrial. Educación, pensamiento y tecnología. https://webquestorgar.blogspot.com/2019/03/la-educacion-y-la-4ta-revolucion.html?q=inteligencia+artificial

-       Fainholc,B (2010) Cambio de Mentalidad.  https://webquestorgar.blogspot.com/2010/08/cambio-de-mentalidad.html?q=mentalidad

-       Gardner, H. (2003) La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI, Paidós, Barcelona.

-       Latour, B. (2008) Reensamblar lo social. Editar Manantial, Bs As,

-       Hui, J. (2020) Fragmentar el futuro. Ensayos sobre la tecnodiversidad. Caja negra. Bs As.

-       Senge, P, (1994) La Quinta Disciplina, El Arte Y La Práctica De La Organización Abierta Al Aprendizaje. Edit. Granica. Bs As. I.S.B.N.: 9789506414306

-       Stravedes, T. y Herder, T. (2019) Estrategias instruccionales para apoyar la persistencia de los estudiantes, en Handbook of Distance education, cuarta edición, editado por Michael G. Moore y William C. Diehl. Routeledge Edit. N.York- Londres.

-       Turkle S (2017). En defensa de la conversación. El poder de conversación en la era digital. Edit. Ático de los libros. Barcelona.


[1] Fainholc, B (2019) La Inteligencia artificial, la 4ta revolución industrial. Educación, pensamiento y tecnología. https://webquestorgar.blogspot.com/2019/03/la-educacion-y-la-4ta-revolucion.html?q=inteligencia+artificial

[2] Bateson, G (1998) Pasos hacia una ecología de la mente. Una aproximación revolucionaria a la autocomprensión del hombre. Ediciones Lohlé Lumen. ISBN: 950-724-700-9

[3] Pettegree, A. (2014) La invención de las noticias, Yale University Press, EE. UU.

[5] Hui, J. (2020) Fragmentar el futuri. Ensayos sobre la tecnodiversidad. Caja negra, Bs As.

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