Toda situación de crisis como la que se vive se resiste a los cambios que se nos impone. Acude a las representaciones sociales existentes y sin reflexión en las mentes de las personas y grupos, reforzadas por los sesgos culturales de una época y concepciones transmitidas, que ya no existirán más, probablemente, por las crisis actuales.
Las propuestas de educación a distancia hoy on
line es una propuesta pertinente para cubrir casi todas las necesidades
formativas de la población no solo para continuar sus estudios educativos
formales, sino adquirir nuevos hábitos y cambiar mentalidades: una tarea
perentoria de responsabilidad inmensa.
Las representaciones sociales referidas a la educación
a distancia en línea no son consideradas y percibidas de modo valioso para
insertarse y generalizarse en las relaciones sociales formadoras concretas
diarias: si bien solo las TIC – que no son las salvadoras-, sirven para
comunicación y jugar, -lo que está bien en las situaciones de cuarentena que
vivimos-, no es el completo rol que deberían cumplir.
Porqué? Por muchos prejuicios negativos aún vigentes
en el imaginario social y también docente, acerca de los programas educativos
online serios y esforzados, salvo excepciones honrosas.
En todo caso se le otorgan, por ejemplo, atributos mágicos
dados a través de los extendidos teléfonos celulares,-que si bien representa a
la educación informal por una comunicación instantánea, no alcanza a ser una
enseñanza como esfuerzo planificado de estudio disciplinado, que dichos programas
a distancia sin duda, pueden brindar.
Mito 1. Los cursos online presentan una baja exigencia
académica y contenidos muy elementales: es una educación de segunda categoría.
Las exigencias académicas para el estudiante online son las
mismas que para un estudiante presencial, lo que significa que debe cumplir con
los procesos académicos estipulados para su nivel de formación, los que han
sido, previamente, avalados por las correspondientes autoridades oficiales:
asistir a un mínimo de clases virtuales, presentarse a los exámenes, realizar
actividades didácticas y evaluativas, trabajos de campo y aplicación, cumplir
con una carga horaria académica importante, entre otras exigencias.
También, el trabajo pedagógico virtual le brinda al
estudiante flexibilidad y autonomía para su auto manejo y auto evaluación, -que
no siempre se da-, junto con el acompañamiento, evaluación y retroalimentación
sistemática de los tutores capacitados para ello, para guiar un trabajo
colaborativo y muchas veces, de rápida aplicación en terreno.
Mito 2. Como la educación online presenta un costo
menor respecto a los programas presenciales, son de baja calidad.
Porque se piensa que el trabajo pedagógico online es superficial en cuanto a
los contenidos, y sin una evaluación del aprendizaje auténtica.
Sin embargo, piénsese que los materiales y sistema de
comunicación electrónico, deben sujetarse a principios tecnológico-educativos y
de management de innovador nivel, con contenidos actualizados, de nivel y
criterios científicos actualizados, indicadores de evaluaciones que sostienen
propuestas formativas de calidad y, además, que deben apoyarse en las
tendencias internacionales de innovación y calidad educativas. A su vez, al
invertir menos en recursos físicos, se permite atender a un número ilimitado
(aunque con márgenes) de estudiantes que se conectan en aulas virtuales. Los
materiales, recursos de textos, audiovisuales, comunicación digital,
repositorios, bibliotecas, la comunicación digital bi y multidireccional con
los docentes y estudiantes, y otras tareas de gestión, y demás , hoy están y se
dan en la nube digital, lo que superan las barreras físicas de un aula física
de clases. Ello estimula no solo el
protagonismo de los integrantes de un programa, sino impulsa el desarrollo de
la sociedad del conocimiento, con producción de bienes y servicios que se
devuelven en la estructura laboral con la formación de nuevas profesiones,
según los requerimientos de los tiempos digitales.
Mito 3. Los estudiantes están a la deriva, y no son
atendidos en la orientación y seguimiento que necesitan.
Positivamente los programas on line requieren altos niveles
de autonomía-, que deben desarrollarse y muchas veces no se da en la formación
“formal”. Los docentes-tutores con acciones académicas, de apoyo y de
seguimiento deben cumplir estas tareas personalizadas para los estudiantes. El
desafío es la formación de los docentes en estas tareas para el
procesamiento de los contenidos, el diseño de actividades tecnológico-
didácticas, y evaluadoras, y otras. Pero es de reconocer que no siempre se da
en la educación convencional, salvo honrosas y muchas excepciones.
Mito 4. Las plataformas tecnológicas y los softwares
seleccionados para los programas educativos en línea son una barrera para
muchos estudiantes. Si bien, para ser estudiante o ser un docente en
modalidad online es necesario manejar el uso de las plataformas de estudios y
herramientas electrónicas, son ya competencias que en siglo XXI, que se piden a
cualquier persona que se incorpore en el ámbito laboral o profesional. Hoy los
elementos tecnológicos cada vez son más amigables y fáciles de utilizar y hallables
gratis en Internet. Y recursos asociados como las redes por los celulares, y
demás, para aprendizajes personales y colaborativos.
Mito 5. Una vez egresado de un programa de formación
online, es más difícil conseguir trabajo.
Mundialmente un título profesional no distingue entre
estudiantes presenciales y virtuales, porque no existen diferencias de
conocimientos en los programas y la certificación es la misma en ambos casos.
En todo caso lo es más, porque en los programas en línea en general, se afianza
la autonomía, el análisis y la reflexión aterrizada a la práctica.
Hay muchas preguntas que requieren
investigación en la acción, de la acción y para la práctica de la educación a
distancia. Por ejemplo, incógnitas como: ¿navegar por una plataforma es o no
aprender? ¿La interactividad en Internet o en las plataformas de estudio genera
o no aprendizajes?, ¿la institución educativa que desarrolla programas
virtuales revisó su sentido y responsabilidades, o sigue siendo la misma,
disfrazada?,¿comunicarse en línea genera una verdadera comunicación?, ¿la
elasticidad y flexibilidad de Internet permite que cualquier contenido pueda
ser trabajado en la web?; ¿existen aprendizajes y contenidos que no se pueden
desarrollar on line? Y muchas más.
Pero es indudable que el estudiante se beneficia porque se ve obligado a desarrollar cambios en su percepción, en los códigos simbólicos de comunicación y estudio y de acción, que desarrollan el pensamiento superior más abstracto e independiente. También, desenvolver competencias de autogestión, comunicación, trabajo colaborativo, flexibilidad, acompañadas de habilidades para la lectura comprensiva, la expresión de ideas escritas, la escucha activa y el diálogo colaborativo.
Totalmente de acuerdo.
ResponderBorrarrespecto a prejuicios negativos de la ead, en chaco tenemos una universidad que tiene carreras a distancia de grado, uncaus, en estos momentos es una de las unicas que está dictando sus clases normalmente, prejuicios de la sociedad hace años respecto a la modalidad miles! como puede ser que existan abogados, contadores, etc que estudien on line?! el diálogo entre alumno - docente en estos momentos continúa y los exámenes son con sistemas de control smowl... mientras que las demás universidades de modalidad presencial, están paradas o como puedan con moodles improvisados... sinceramente, una lección para toda la comunidad educativa.
ResponderBorrarhola claudia
Borrarfelicito su trabajo y a su universidad!
Sin embargo aun reina desconfianza sobre esta modalidad , si no, no se hubiera tenido que correr a "trasladar" tal cual los programas presenciales existentes, es decir colgarlos y ajustarlos mucho sobre el andar, (lo que no esta mal...) con docentes que sin preparación previa, están haciendo mas de lo que pueden.
muchas instituciones por prejuicios y resistencias diversas, se han dejado estar, aun ya a 20 años del siglo XXI...
gracias por su respuesta
beatriz fainholc
Realmente la educación on line o asociada a una presncialidad soportada en la red digital, es la formación educación propia de la Era Digital. Es increible que aún queden temores acerca de ella cuando las universidades más grandes del mundo como la Indira Gandhi con millones de estudiantes prueban su calidad cohorte a cohorte. La UNAM de México entrega incluso la carrera de Medicina online. Creo que los que critican esta modalidad es por desconocimiento de lo que ocurre en el mundo. Al finl la educación se divide en buena o mala según el profesor que la entregue, ya sea presencial u online.
BorrarSalud!
Todo proceso de formación o de conocimiento surge de la necesidad, entendamos que de acuerdo a lo exigido por un mundo, cada vez más globalizado pero sobre todo con mayor innovación, exige la creación de programas a distancia que resuelva el problemas al acceso a la educación planteando el uso de plataformas investidas, aplicaciones y softwares cada vez más sofisticados, implicando la creación de redes de comunicación más amplias, que soporte la conectividad de todo el que lo dese, esto implica un análisis exhaustivo de las principales áreas de oportunidad que arrojan dichos proyectos, esto nos obliga a cuestionarnos; ¿Realmente estamos preparados para dar un paso más en la formación?. Si se reflexiona desde la catedra, cuestionaríamos; ¿Esta preparada el docente?, ¿existen los suficientes dispositivos con las herramientas necesarias?, ¿la accesibilidad esta al alcance de quien lo desee?, o únicamente se pretende disfrazar una realidad, "aun no estamos preparados para una era digital a distancia"
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