Es de esperar tal vez que por búsqueda formal, o por
serendipia (o de hallazgo investigativo inesperado),
y otros, se evidencien que podrían contribuir a superar el esquema mecánico de la
tecnología educativa, considerados por muchos autores.
Es
mucho lo que se desconoce y que reclama
investigación. Por ahora, aun considerando todo el herramental de la web2.0, la
automatización de los equipos, la analítica del aprendizaje, la minería de datos educativos- , pensados
para medir y acumular cantidades enormes de información, como se dijera, no son
nuevos: recuerden las metáforas de Chaplin con “Tiempos modernos”. La
investigación se impone, creemos desde el prisma de la conciencia humana.
Charles Chaplin 1936 “Tiempos Modernos” |
Se discute solo su operatividad automática para un
mayor aumento según cantidad y calidad programada de datos, para nuestro caso, de los procesos de aprendizajes. Que ya el
“learning analytics” y la minería de datos, lo realiza. Sin embargo, muchas
cuestiones, a saber: cómo podrían hallarse caminos para aumentar la conciencia,
o corregir las desigualdades socio-económica y educativas? se cree que no
pueden entrar en el rango de sus finalidades. Por el contrario, en los casos de
inequidad, se cree que las exacerba[1].
Si se piensa en la posibilidad de las transferir las referidas
automatizaciones para una variada
proyección industrial e informática, las posibilidades son enormes. Pero
creemos que para educación , no. Tanto como que podría convertirse en una
amenaza para las sociedades democráticas y para los valores de justicia social.
Es decir contextos donde nada cabe para la
tarea de respeto y flexibilidad formativa de las mentes. Sus generadores y luego,
cómplices podrían ser la economía industrial global de productos digitales (aun
los de contenido libre), la dinámica de la masividad y los agregadores
dominantes y otros, que provocan entre innumerables rasgos, que las personas
ofrezcan fragmentos de respuestas en
lugar de expresiones y argumentos completos.
No se trata de volverse nostálgico sino de considerar a
la tecnología como un campo (Bourdieu, P.) de contradicciones, conflictos y
luchas, para poder ubicarla en un (algún) lugar oportuno, en nuestro caso, para un "contra"- diseño de
software educativo. Es decir, estudiar/concebir cómo la tecnología a la par
que la política, la cultura y la economía, etc., deberían intervenir para
crear/ inventar modelos alternativos que
no limiten sino reformulen el actual híper-control cada vez más ubicuo, a
través de aquéllos,.
Por ende, usar a la tecnología de otro modo, más allá que hoy es parte de la constitución
de lo humano (cyborgs), servirá para reconocer que los diseños filtran ideologías que conducen a acciones más y más naturalizadas.
A ello se suma el propósito de entender la importancia de
concepciones humanistas que después de muchos siglos, son más centrales hoy, ya
que la persona no dejó de ser considerada como puramente instrumental.
Lo humano necesita vínculos físicos y emoción, no
necesariamente acceder automáticamente, a la circulación de informaciones, verdaderas o no, como es pretensión de los diseños, - incluso los educativos -, más allá del
aporte valioso de las web 2.0 y 3.0.
Tal vez por ello, en parte existe la fuerza del Twitter, (con
solo 10 años de vida) aunque también Facebook e Instagram, que llevan la delantera
en las relaciones sociales y emocionales, - mediadas tecnológicamente-, que también
deberían ser investigadas más profundamente.
Lo impensado -aunque parece ya realidad- , es que estos
procesos y los productos pueden estar elaborados y desarrollados sin la
intervención humana. Sin embargo, tener
en cuenta que un sistema enteramente automático es un sistema totalmente
entrópico.[2]
Por lo tanto, las decisiones pedagógicas deberían optar
por una concepción de des-automatización
a priori de la tarea de diseño de una intervención para fines educativos.
Los tomadores (políticos y económicos) de decisiones, los
desarrolladores de software educativo, los administradores , diseñadores
instruccionales, profesores/tutores, de los programas educativos, y los usuarios/estudiantes deberían sentarse a discutir juntos sobre cómo
construir diseños, aprender a diseñar[3], y tareas asociadas, para que se tome
conciencia de la oportunidad de crear y
adquirir saberes críticos y crear nuevos estilos interpretativos de las cosas, que por
definición, no se albergan en la automatización.
Resultaría así ser protagonista -en proceso u producto-, de un tipo
de saber elaborado, construido, aprendido y enseñado,
en la fe de una concepción de poner todo en cuestión, ý de relacionarse hipotética y reflexivamente con
el conocimiento.
La cuestión y la contradicción central es recordar que el
ser humano aprende miles de cosas que devienen en automatismos, que deberían
ser capaces de deconstruirse, des
rutinizarse, desnaturalizarse en cuanto a las ideas y los procedimientos
que los sostiene.
Esto no significa
rechazar lo automático sino des-armarlo, des-cubrirlo en sus sensores y
aplicarlo de otro modo, aunque parezca descabellado. Ello
condice a pensar en otro sentido, la educación física que incorpora software , y virtual pura, que sin reñirse con el logro
de efectividad de sus propuestas, no puede reducirse a una pretensión general de velocidad y ritmo,
eficiencia y eficacia preestablecidas, que debe mostrar retornos pos
distribución y venta en tiempos fijos.
Todo ello, implica
repensar la arquitectura de la web, con condiciones
posibles de crear conocimiento, en una utopía colectiva digital. Pero este tema
de un campo de lucha por la libertad, es para otro día.
[1] Piketty, Th. (2013) El capital en el siglo XXI, FCE,
Bs Aires. Su tesis central, bastante discutida, es que la acumulación
del capital crece a un ritmo mayor que la expansión de la economía, por lo que
los ricos son y serán más
ricos, porque tienen más capital, y los pobres, mas pobres.
[2]
La entropía es un concepto matemático (Clausius,
1850; Boltzman, 1877) referido a una magnitud física que puede establecer una parte de la energía que no se utiliza para generar
elementos. Es de perfil extensivo y crece durante un determinado proceso.
[3]
Quien suscribe lo comenzó hace 10 años en la Cátedra de Tecnología Educativa de la UNLP,
diseñando colaborativamente youtube educativos, software didácticos tales como
Webquest, y otros
Comentarios
Publicar un comentario
Ingrese su email